Carlos Colás Curiel “La huella del movimiento”





 

Tomando el cuerpo en movimiento como protagonista, en combinación con los juegos del zoom y el uso de la cámara sin trípode, los largos tiempos de exposición no permiten capturar un instante preciso, sin embargo acentúa la expresividad de las figuras desnudas de los sujetos. Permite detallar el cambio de posición en el espacio a través del tiempo.

En el ambiente oscuro de una antigua fábrica de chocolates los modelos danzan con la cámara hasta la disolución corporal para obtener una visión diferente.