David Muñoz Díaz “La inconsciencia del olvido”













 

Este proyecto, cuyas fotografías fueron tomadas en diversos cementerios de Paris, pretende ser una alegoría de la decrepitud del ser humano, y del abandono de su esencia. Los hombres dejan abandonada y olvidada su esencia, como una ofrenda depositada sobre un altar, nicho o sepultura, dejándola podrir y morir. Olvidamos inconscientemente nuestra propia naturaleza añadiéndole capas de polvo y moho; crueldad, amargura y desidia, que nos impiden distinguir con claridad aquello que nos define como humanos. Sin embargo debajo de lo abandonado, lo olvidado o lo putrefacto, la belleza de la esencia sigue latente.