Akauzazte es una de las formaciones musicales de Euskal Herria que mejor ha sabido trabajar nuevos e intensos caminos dentro de la escena musical vasca. Tras editar unas cuantas demos y su primer disco (Ur gardenak, 99) ,y haber pasado estos últimos meses casi en la clandestinidad, el grupo de Azkoitia (Gipuzkoa) todavía tiene mucho que decir.

El procedimiento creativo de Akauzazte ha de entenderse como un "trabajo procesal". Una obra sobre sonidos y textos que en función de la espontaneidad y el repentismo están en una constante mutación formal. El grupo donde mejor se expresa es en el silencioso trabajo del local de ensayo, y con la magia nacida de esos momentos comienzan a fijar lo que serán las ideas de las canciones. Las canciones están constantemente bajo un proceso de reinterpretación y se pueden pasar del contexto del trabajo del local al de directo. Una herramienta muy importante del grupo es su grabador de 8 pistas en el que graban y recogen las ideas de los ensayos para mediante tratamientos sonoros tornarse en nuevos modos de expresión del grupo. Para una mejor comprensión de Akauzazte es preciso conocer el Matadero de Azkoitia, centro neurálgico del grupo, local-taller de ensayos, donde puede sentirse el ritmo de cualquier sueño o pesadilla.