El Glitch: El error es vida
La vida es resultado de centenares de millones de
años de evolución. Esta evolución está basada
en la mutación. La mutación no es más que un error
de copia. Todos los seres vivos, incluyendo al ser humano, son el resultado
de una larguísima cadena de acumulación de errores.
Además de los genes, el ser humano está sujeto a otro
sistema de replicación: los memes. Los memes son unidades básicas
de información que, como virus del espacio exterior, utilizan
las mentes y los productos culturales humanos para reproducirse. La
creencia en la existencia de Dios, la última canción del
verano o el logo de cualquier empresa multinacional son ejemplos de
memes. Todas nuestras creencias, prácticas sociales y creaciones
artísticas parasitan nuestras mentes para ir haciendo cada vez
más y más copias de sí mismas. Se apoderan de nuestros
cuerpos y hacen que nos enfrentemos los unos contra los otros en un
intento de hacer prevalecer los memes y los genes más fuertes.
En el espacio biológico, el error, la mutación es buena
para la especie, pues permite que evolucione, pero malo para el individuo,
pues conduce a la muerte. En el espacio memético las cosas han
cambiado al aparecer nuevos sistemas de reproducción de ideas:
los ordenadores.
En los ordenadores, el error no es fatal. De hecho, utilizado con inteligencia,
añade una nueva dimensión estética. Entramos en
el fenómeno del Glitch.
Tradicionalmente, los ordenadores son máquinas frías,
exactas, inhumanas. En realidad, los ordenadores producen gran cantidad
de errores. Celebrar esos errores con emoción estética
es la base del glitch.
El glitch tiene pocos seguidores. Todavía
El glitch es el opuesto al arte digital matemático al estilo
Maeda. El Glitch tampoco se parece al arte tradicional. En primer lugar,
tanto el arte tradicional como el desarrollo matemático potencian
la idea de un genio creador detrás de la obra. El Glitch se parece
más al dadaismo, en el que uno se encuentra el objeto de arte
creado por una fuerza azarosa, el error del ordenador, y la aprovecha.
El glitch es apropiacionismo. El glitch no pide permisos de reproducción
ni respeta los copyrights.
El glitch es puro digitalismo de ceros y unos. No hay deseos de representar
la realidad. Es el verdadero Arte Abstracto.
El arte en general quiere ser serio, transcendente, transmitir grandes
mensajes. El Glitch, por el contrario es frívolo, vacuo, despierta
emociones a través de la sonrisa y la gamberrada.
El glitch no requiere preparación. No hace falta empollarse tomos
de matemática para hacerlo. Es instantáneo.
Es instantáneo, pero no depende de ti. Es el más zen de
los artes.
El glitch ha transformado profundamente el proceso de creación.
Ya no se trata de la voluntad del artista que quiere transmitir un mensaje.
Las máquinas son parte intrínseca de la creación.
La creación es error y el error es creación.
El glitch destruye todas las metáforas tradicionales de la industria
digital: No hay ventanas, ni ratones ni barras de scroll. El glitch
permite pensar el arte digital de una forma más libre. El error
es libertad.
El glitch nos hace reflexionar sobre la debilidad de la sociedad de
la información. Debajo de los windows, googles y terras hay códigos
de programación. Y los códigos son fuente continua de
errores. La ventana de tu navegador no es ninguna ventana. No es más
que un conjunto de ceros y unos.
El glitch no entiende de formatos ni resoluciones. El glitch perfecto
es una fotografía a resolución cero.
El glitch permite la agresión de lo analógico sobre lo
digital. Rayar un CD y reproducirlo es un camino hacia el glitch. Utilizar
una lomo para hacer el reportaje fotográfico de una boda es un
camino hacia el glitch. El error de postcript de una impresora que transforma
una elegante portada de libro en un amasijo en blanco y negro de caracteres
de control es un camino hacia el glitch.
El arte digital, cuentan las leyendas, empezó con un Glitch.
Dirk Paesmans y Joan Heemskerk encontraron en la red los planos de una
bomba atómica en formato ascii. La imagen les gustó y
la trasladaron a su website. Sin embargo, por descuido habían
olvidado el tag de preformado del HTML. El resultado final fue la primera
obra de net.art: http://wwwwwwwww.jodi.org/
El ruido es mucho más vivo que la melodía.
Como hacer un glitch
Adopta una actitud mental correcta
(¿Correcta para qué?)
Olvida todo lo que hayas aprendido acerca del uso “correcto”
de los programas para la creación y reproducción multimedia.
Consigue un meme en formato digital (una fotografía, un fragmento
de video, un sonido, una música). Es decir, ceros y unos.
Reprodúcelo en todos los reproductores que tengas. Invita al
error.
Toma un procesador de textos y cambia al azar algunas letras y números.
Vuélvelo a pasar por más reproductores.
Utiliza opciones extrañas de los programas. Salva continuamente.
Atrápalo. Imprímelo. Distribúyelo. El glitch quiere
ser libre.
Haz llegar una copia del glitch al creador del meme original. Entonces
comprenderá
¿Cómo saber que has conseguido un glitch?